Felices ludópatas: Las nuevas "slots online" | Nínive Alonso, Filósofa

NÍNIVE ALONSO. ABOGADA, FILÓSOFA Y TERAPEUTA ESPAÑOLA

Artículo publicado en los diarios EL COMERCIO y LA VOZ DE AVILÉS (20/08/2020)

EL JUEGO HA ENCONTRADO EN INTERNET EL COMPAÑERO PERFECTO PARA EL BUSINESS: LA FACILIDAD DE JUGAR A ESCONDIDAS

El juego online es uno de los mayores problemas sociales de nuestro siglo: utilizando los mismos esquemas de ganancia económica verdad-engaño, manipulación y seducción visual y publicidad de refuerzo inmediato de los antiguos casinos, ha encontrado en internet el compañero perfecto para el business: la facilidad de jugar a escondidas.

Nos han dicho que gracias al móvil hemos atravesado el duro confinamiento de la manera más amena posible: atentos a las últimas noticias, realizando videoconferencias con nuestros familiares y entretenidos con las redes sociales, ¡maravilloso! pero lo que no se ha dicho es el preocupante aumento a través del móvil de las apuestas online, juegos al casino, la ruleta o a las nuevas slots, las tragaperras de última generación.

Seguramente, todos tenemos en mente la imagen de un hombre en la esquina de un bar que se toma un café de un trago frente a las tragaperras y que metiendo los primeros veinte céntimos de la vuelta acaba por cambiar varios billetes hasta introducirlo todo en la máquina.

Él mira a su alrededor y dada la vergüenza interna propia del que sabe que es adicto –aunque no lo reconozca - pide una nueva consumición que acaba ya sin gas y a medio beber, con el único objetivo de cambiar otro billete que acabará metiendo en la máquina.

Lo peor que puede ocurrirle es una sonrisa de satisfacción porque le haya tocado un premio, lo depositará todo en la barra haciendo pequeños montones, sin necesidad de contar porque ya sabe el bulto de diez, cambia en billetes y deja unas monedas para “cerrar” el día de juego, pero luego… ¡vuelve a sacar los billetes y vuelve a cambiar! y así, hasta que todos se van y el sigue, ese día y otro día y en ese bar y en otros bares.

EL "JUEGA CON RESPONSABILIDAD" ES EN REALIDAD JUEGA DONDE NADIE TE VEA, DE MODO QUE LAS ÉLITES POLÍTICO-LEGISLATIVAS QUE DEBEN PROTEGERLA NO SE ENCUENTREN COMPROMETIDAS CON EL PROBLEMA, PORQUE EL PROBLEMA NO SE VE

Todos conocemos a alguien que es adicto al juego, bien al casino, al bingo, a las apuestas, a la lotería o a las máquinas, es un problema social desde hace años, pero resulta infinitamente más grave cuando no sólo la economía estatal se lucra de ello como siempre, sino que es tolerado por los gobiernos que las adicciones al juego sean encerradas tras las puertas de las casas, en el ámbito privado e íntimo, que es lo que está posibilitado y fomentado con las nuevas formas de juego online, donde el “juega con responsabilidad” es en realidad “juega donde nadie te vea” de modo que la sociedad y las élites político-legislativas que deben protegerla no se encuentren comprometidas con el problema, porque el problema no se ve.

LOS ANUNCIOS DE LAS NUEVAS SLOTS COMPROMETEN EL BIENESTAR SOCIAL, PORQUE PASAN DEL CONCEPTO DE DIVERSIÓN AL DE VENTA DE FELICIDAD

Resulta vergonzoso permitir anuncios de las nuevas slots o tragaperras online de última generación que ya pasan de los conceptos de diversión a los de venta de felicidad: nos anuncian un hombre amargado que cuando comienza a jugar se transforman sus facciones, de ceño fruncido y mueca de tristeza a expresión de alegría, cara más risueña e iluminada, ojos abiertos y pupilas dilatas y por supuesto un gran sonrisa de felicidad.

Permitir este tipo de anuncios, que comprometen nuestro bienestar social jugando con los duros problemas que acarrean las ludopatías es una ética social de subsuelo es decir, es algo más que mirar hacia otro lado y algo más que taparse los ojos, es algo así como barrer para debajo de la cama, fingir que algo está limpio sabiendo que se ha escondido la suciedad para que no se vea.

Es decirnos a la cara, que la publicidad y el negocio está por encima de nuestra salud, y que los intereses del juego son mayores que los intereses de nuestro bienestar emocional, es invitarnos a convertirnos en felices ludópatas.

{Nínive Alonso Buznego}