Las tres importancias de la Neonavidad | Nínive Alonso, Filósofa
- Nínive Alonso
- 31 dic 2020
- 3 Min. de lectura
NÍNIVE ALONSO. PHILOSOPHICAL COUNSELOR. ABOGADA, FILÓSOFA Y TERAPEUTA.
Artículo publicado en el diario LA NACIÓN de Guayaquil, Ecuador (miércoles 30/12/2020)
La Navidad debe ser un momento de celebración y conexión hedonista
Este año todos hemos vivido una situación muy dura y un reto social y personal más cerca de un período posbélico que de un bienestar festivo como sería lo propio, sin embargo, creo que la Navidad debe ser, igualmente, un momento de celebración y conexión hedonista para brindar por la vida misma, seamos creyentes o no, y que ese brindis debe ser como aquellos de los simposios griegos en los que la reflexión ocupaba un lugar central.
En esta nueva navidad, las muertes por la covid-19 y la crisis subsiguiente han copado los noticieros de medio mundo, las mascarillas han borrado las sonrisas, los confinamientos cortado nuestras alas y las prohibiciones imposibilitado nuestras reuniones, pero podemos destacar tres puntos clave y tres llaves de vida de la Neonavidad:
Pese a todo podemos destacar tres llaves de vida de este momento
1) La importancia de la salud:
Si bien la salud es la respuesta inmediata que damos cada vez que nos preguntan sobre nuestras prioridades, en muchos casos lo hacemos por la deseabilidad social, es decir contestando aquello que se espera de nosotros. Pero a veces, nuestros hechos dicen lo contrario: buscando trabajos que nos reporten grandes cantidades económicas y no el adecuado equilibrio entre salud y progreso.
La muerte de tantas personas debido a esta pandemia nos ha recordado de la manera más amarga la importancia de la salud por encima de cualquier cosa material y la estupidez de perderse momentos de placer por embarcarse en grandes ambiciones que van a dar grandes éxitos pero que al final nos restan más tiempo de importancia real, tiempo de vida y ocio.
2) La importancia de las palabras:
“Volveremos a vernos”, “volveremos a abrazarnos”, y “volveremos a estar juntos” han sido y siguen siendo las expresiones más utilizadas; Si se dan cuenta, tienen que ver con la importancia que se le da a los afectos físicos: tocarse, abrazarse, estar cerca corporalmente de otro, y eso tiene que ver con la primacía que se le da en nuestra sociedad a la versión corporal, del cariño, amor y afectividad.
Sin embargo, sabemos que el cariño profundo y respeto verdadero está más allá de los besos y los abrazos, esos que incluso hemos dado a personas que prácticamente acabábamos de conocer, por ello tenemos la oportunidad de recordar la importancia de las palabras ante la imposibilidad actual de tocarnos: escribiendo en una carta a mano, una postal o una dedicatoria
3) La importancia de la ilusión:
Una de las cosas que no puede faltar para la supervivencia emocional y física es la ilusión, es decir la sensación de que hay aún cosas por hacer o lugares por descubrir más allá de la situación presente, más allá del muro que nos está obstaculizando el camino y más allá de los cambios o las dificultades.
Por eso mismo esta nueva navidad no puede entenderse desde un punto de vista negativo y desesperanzador, no porque no tengamos motivos para estar tristes, no porque no tengamos motivos para estar enfadados, motivos para estar doloridos o motivos para estar en contra de la festividad navideña, sino porque mantener la ilusión por encima de todos los sinsabores es la herramienta mental más potente para estar por encima de las circunstancias.
Necesitamos, como se necesita comer, salvaguardar la ilusión, porque sin ella nada tiene sentido.
Recuerden estas tres importancias de la Neonavidad.
Mis mejores deseos navideños lectores, brindo por ustedes:
¡Salud, Palabras e Ilusión!
Nínive A.B.
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